domingo, 29 de marzo de 2009

POR LOS POLJES DE LA NAVA Y DE LA FUENSECA

Toda una ruta más que interesante, os lo aseguro! Y aquí, un sencillo collage como pequeña muestra y tributo de la misma

Y hasta en donde el ganado tuvo que refugiarse

Sendero, que quedó tan remarcado como vemos
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Y el verde, se entremezcló de repente con el blanco...
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Y el frío que también hizo acto de presencia, bajando la temperatura como de inmediato...
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Y al poco, junto a la entrada del Cortijo Romero, como que empiezan a caernos unos granizos del tamaño de pequeños garbanzos. Granizada esta catalogada como de las "roseteras"
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Si no, léase el letrero...
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Y por el carril que vemos a la derecha de la fotografía llegamos hasta el Cortijo del Navazuelo (justo el que vemos al fondo de la misma), con el simple objetivo de subir al Cerro del Lobatejo, que se encuentra a este otro lado (a la espalda de los primeros miembros del club que aparecen en la misma). ¡ Pero quietos y paraos, que esto es de propiedad privada, hasta el mismísimo cerro! Según nos aclara e informa el administrador-copropietario del cortijo (el de la izquierda de la fotografía, posicionado junto a unos de sus ayudantes), con polémica servida, incluida y aclarada. ¡ Pero sin comprensión alguna, vamos!
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Quejigos centenarios que por aquí abundan como vemos, formando parte de este paisaje tan abierto
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Cerro de la Ermita que aquí vemos tirando de zoom con más detalle
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Y una especial floración que nos acompañaría en todo momento. En ésta, el pequeño Narcissus cuatrecasasii que por aquí abunda y de lo lindo. Planta muy frecuente en este Parque Natural de las Sierras Subbéticas, existiendo diferentes especies como el Narcissus bugei, que es un endemismo de estas tierras
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Ruta circular hoy como apreciamos. Al fondo tenemos de nuevo, a la vista, el Cerro de la Sierra, junto al que partimos, coronado por la Ermita Ntra.Señora de la Sierra
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Continuando, acto seguido, con la curvatura de los pasos
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Y con esta pequeña y corta subida hacia el Puerto del Mojón (1.044 m.a.) que nos encaminamos
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Y con esta naturaleza hoy en su estado puro, tan abierta a los ojos del visitante...
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Tropezándonos con algunas fuentes y con más restos de antiguos cortijos
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Foto de Muscari, Muscaris o Nazarenos ( Muscari neglectum )
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...nos dirigimos hacia el Polje de la Fuenseca
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...y continuando arroyo arriba...
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Y tras atravesar este otro pequeño bosque...
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...que nos encontramos con este otro nuevo salto de agua
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Y, arroyo de la Fuenseca arriba...
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Como más ejemplos y amontonados... Más del verde sobre el verde!
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Pero sigamos con el camino del agua...en donde, en época de abundantes lluvias, es toda una delicia hasta la respiración del entorno. Cascada que recoge las aguas del Arroyo de la Fuenseca, por cierto.
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Espléndida cascada esta de las Chorreras, junto a la que nos encontramos ahora. Cascada entre la serie de las pintorescas formadas desde los llanos altos del Navazuelo hacia el norte del polje que se precipitan descendiendo por los bancos de caliza oolítica, conectando el arroyo de la Fuenseca con el río Bailón.  Observando aquí el color marrón claro sobre la roca y las plantas como consecuencia del depósito del agua, principalmente carbonato cálcico (calcita). El depóito de este mineral sobre la vegetación dará lugar a la formación de toba o travertino. Contando Andalucía con uno de los ejemplos más espectaculares en la ciudad de Priego de Córdoba, ya que la villa misma está asentada sobre una gran plataforma de travertino.
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Pequeños bosquetes por estos parajes que encontraremos "como encantados"
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Y aquí y al poco, con un nuevo giro a la derecha, tomamos ahora dirección a Las Chorreras, situadas sobre el Arroyo de la Fuenseca
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Río Bailón que son la fuente y estrella biopaisajísticas del entorno. Amén de los innumerables arroyos que lo abastecen
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Al fondo tenemos el Cerro desde cuya base hemos partido, coronado por la Ermita Ntra. Sra. de la Sierra; y por aquí, el río Baión en sus comienzos, poniendo rumbo hacia la localidad de Zuheros. Nos encontramos sobre unos de los poljes más interesantes de Andalucía, con indicios de que cualquier año de estos deje de ser un polje abierto debido a la cantidad de gritas que hemos observado sobre el terreno por lo que pueda producirse lo que se conoce como ponor (sumidero) y las aguas superficiales que vemos se filtren de repente y vayan a parar al subsuelo.
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Sendero como vemos que no tiene la mayor pérdida posible, por este tramo, porque sólo es seguir el carril hacia delante
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En donde la ganadería forma parte del sustento de sus habitantes. Lugar más que idóneo, como se deduce, para su explotación y futuro
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Carril de inicio en el que ya nos informan de la privacidad de estas tierras, dentro del Parque Natural de las Sierras Subbéticas
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Tierras estas tan verdes como amplias, en su estado puro
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Restos de antiguos cortijos que por aquí veremos como acompañando al paisaje
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Panel informativo del Sendero La Nava
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Nuestro primer destino hoy: La Nava
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Trazado de la ruta a vista del Google Earth
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POR LOS POLJES DE LA NAVA Y DE LA FUENSECA (PARQUE NATURAL DE LAS SIERRAS SUBBÉTICAS)->
Una vez más nos dirigimos al Parque Natural de las Sierras Subbéticas, enclavado dentro la denominada Subbética cordobesa. Mancomunidad esta de municipios sureños formada por Almedinilla, Benamejí, Cabra, Carcabuey, Doña Mencía, Encinas Reales, Fuente Tójar, Iznájar, Lucena, Luque, Palenciana, Priego de Córdoba, Rute y Zuheros.
La Subbética, formada sobre la era Mesozoica y Terciaria, desde el punto de vista geográfico, y a los ojos del visitante, se nos presenta como un paisaje de relieve muy característico; debido, principalmente, a su formación típicamente mediterránea y de origen alpino. Formado principalmente por rocas calizas, que se alternan con margas y arcillas en los fondos, dando lugar a las típicas dolinas, lapiares, poljes y abundantes cuevas existentes; algunas de gran tamaño y tan famosas, como la de los Murciélagos de Zuheros por su gran valor arqueológico.
Para realizar esta ruta, salimos desde Granada en autocar, con dirección Córdoba – Priego de Córdoba-Cabra-, tomando al final la carretera A-339. En el Kilómetro 56 (de esta vía – la antigua Estepa-Guadix), subimos desde la Venta de los Pelaos unos 5 km. por una estrecha y zigzagueante carretera, hasta la base del Cerro de la Sierra, de 1.216 m.a; en donde se encuentra situada la ermita de Nuestra Señora de la Sierra, dejándonos el autocar junto a un desvío a la derecha que conduce a La Nava, en una zona de parking señalizada al efecto.
Empezamos a caminar por una pista de tierra y a unos 200 m. más abajo llegamos a una bifurcación de carriles; nosotros cogemos el de la derecha que baja hasta la planicie de la izquierda y que va al Cortijo del Loberón, en cuyas cercanías hay una arboleda singular formada por cornicabras y arces de Montpellier.
Tras describir un zig-zag, el carril baja y pasa delante del Cortijo de la Virgen. Una vez rebasada esta construcción, a nuestra derecha, tenemos un amplio pasillo llano que se extiende hasta el fondo, donde se levanta un monte de quejigos y encinas. También podemos ver en la misma dirección la Sierra de Pelpitre y el Collado del Navazuelo.
Continuamos con el sendero de los pasos, y un poco más adelante llegamos a un cruce de carriles sobre un pequeño puente y una cota de 969 m.a.: El de la derecha, y que nosotros descartamos, se dirige a los Cortijos de los Benitez y de las Tirillas; y el de la izquierda, el nuestro, transcurre ahora junto a un canal que es una zanja de drenaje construida para desaguar el polje, sobre el que pisamos, y mantener el suelo aireado. Zona esta, por donde discurre lentamente el río Bailón tomando rumbo hacia Zuheros, y que estaba a reventar de floración e infinidad de pequeñas charcas, en donde los pequeños anfibios cuentan con un hábitat más que interesante, amén del abundante ganado que por aquí pasta más que a sus anchas.
Los poljes o navas son zonas bajas y llanas de contorno irregular que se sitúan entre zonas montañosas y surgen debido a un proceso químico de disolución de las rocas calizas en presencia de agua y CO2 llamado "karstificación”.
Seguimos y dejamos a la derecha al rato, el desvío que lleva a la Casa del Pilar. Avanzando por la pista, atravesamos un bosque de encinas y quejigos; y al poco, a nuestra izquierda, dejamos atrás la Fuente de la Nava, y un poco más adelante, sobre la cota de los 963 m.a., nos topamos con otro pequeño puente. Sin cruzarlo, cogemos la pista que sale a la derecha, junto a dos solitarias encinas. En breves minutos pasamos por otra cancela y poco después giramos de nuevo a la derecha para seguir junto al cauce del Arroyo de la Fuenseca, hasta llegar a Las Chorreras; un rincón en donde nos deleitamos con su vistosa cascada, hoy más que generosa a consecuencia de las lluvias recientes. Salvando dicha cascada, ascendiendo justo por su lateral izquierdo rocoso, según nos la encontramos de frente, y tras atravesar un pequeño bosquete como encantado de quejigos, nos tropezamos al poco, arroyo arriba, con otro salto de agua un poco más ancho que el anterior, con varias oquedades en su base. Paraje este en donde aprovechamos, además de su disfrute, para tomarnos un pequeño tentempié.
Proseguimos con el camino de los pasos, circulando acto seguido hacia el Polje de la Fuenseca con dirección al Cortijo del Navazuelo. Antes de llegar a éste, y a su izquierda vemos una hermosa fuente rematada con tres pocillas circulares por las que el agua corre de forma escalonada. En este manantial encontramos una bifurcación de vías; nosotros giramos a la izquierda con la idea de continuar nuestro camino y ascender a la cima del Lobatejo (1.379 m.a.) Pero aquí vendría lo bueno...
Desde el citado y cercano cortijo del Navazuelo escuchamos unas voces de “quietos paraos”...
- ¿A dónde vais, que todo esto es privado y nuestro ?
- ¿En pleno Parque Natural ? Pues va a ser que sí...
- ¿Es que no habéis visto los letreros...? “Espacio medioambiental de propiedad privada. Travesía permitida por el camino sin abandonarlo por ningún concepto. Se exigirán responsabilidades legales...”.Y aquí vendría la historia de Manuel Ruiz, administrador y copropietario del mismo según se nos identificaba al instante. Porque según él, la idea es de convertir y restaurar un total de 5 cortijos de toda esta zona para ponerlos a disposición del turismo rural; y como quiera que la Junta de Andalucía le está dando largas y largas al proyecto, lo único que se le ocurre es impedir el paso a todo bicho viviente que no sea “ganado” de su confianza. Y como más propaganda que raciocinio, que se le encendieron los ojillos al susodicho al vernos como un nutrido grupo de senderistas para hacer mayor presión "cara al público". Ley del talión como vemos y que viene de tan antiguo.
- ¿Y el cerro del Lobatejo también es privado y de ustedes...? Mire Vd. que nosotros somos simples senderistas y venimos a lo que vamos: sólo a andar por amor al arte y al de la naturaleza. Ni traemos escopetas para cazar, ni nos vamos a llevar ningúna oveja. Pero nada de nada, que hoy y aquí, no había razonamiento que valga. ¡ Que lo pillamos en un mal domingo de esos...!
- “Sí, también es nuestro el cerro del Lobatejo” nos responde y más que afirmando.
Así que amablemente nos informa que si queremos volver otro día (mientras nos daba su número de móvil; para que, y llamándole con antelación, se nos podría autorizar la subida al susodicho. Pero... ¿Por qué no hoy, si se lo estábamos pidiendo en vivo y en directo ? ¡Cosa más extraña, vamos!
Así que descompuestos y sin cerro, no nos quedó otra solución que darnos la vuelta y continuar con la circular de los pasos. Pasando como referencia, acto seguido, por entre las varias construcciones (antiguas y no tanto) de su cortijo el Navazuelo; y un poco más adelante junto a la entrada del Cortijo Romero, en donde una granizada nos vino de sopetón y a plomo. Granizos del tamaño de pequeños garbanzos que pronto cubrirían la espesa hierba de blanco.
Y como no hay mal que por bien no venga... Nos prohibieron la subida al Lobatejo, y nos ahorramos “esta blanca derrama de la naturaleza”, que por aquella altura tan cercana y desprotegida, ya totalmente cubierta por las nubes, hubiera sido toda una diana rosetera.
Y ya, después de colocarnos los chubasqueros, capas, guantes (porque la temperatura cayó en picado), carril y manta que de dimos mas que ligero a los pasos hasta llegar al punto de inicio de la ruta (la base del Cerro de la Sierra), de esta más que recortada caminata.
Magnífica ruta pues, de todas formas, en donde hemos podido respirar y saborear una vez más de la naturaleza en su grado máximo y amplio. Caminando por sus poljes, a campo abierto sobre el horizonte, cercados por el silencio de las montañas; de esa prohibición, por contra, tan absurda como añeja, de no salirse del camino, porque por aquí, por esta zona del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, casi todo es privado, que se sepa.
Como siempre dejo algunas instantáneas como prueba y muestra del camino, de lo vivido, de esta andanza por nuestros Parques Naturales, de este acertijo tan llano como sorprendente. A campo a través, a cielo raso, paso tras paso, verde tras verde, verde sobre el agua.
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DATOS BÁSICOS DEL RECORRIDO:
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- Acceso: Para realizar esta ruta, salimos desde Granada en autocar, con dirección Córdoba – Priego de Córdoba-Cabra-, tomando al final la carretera A-339. En el Kilómetro 56 (de esta vía – la antigua Estepa-Guadix), subimos desde la Venta de los Pelaos unos 5 km. por una estrecha y zigzagueante carretera, hasta la base del Cerro de la Sierra 1.216 m.a.), en donde se encuentra la ermita de Nuestra Señora de la Sierra., dejándonos el autocar junto a un desvío a la derecha que conduce a La Nava, en la zona de Parking establecida al efecto.
- Itinerario: La Nava, Las Chorreras, Polje de la Fuensanta, Cortijo del Navazuelo, Cortijo Romero, zona de aparcamiento junto a la base del cerro de la Ermita, Ntra.Sra.de la Sierra.
- Participantes: 28 miembros del Club de Senderismo El Bastón
- Trayecto: circular
- Duración: 4 horas ( con pequeños descansos incluidos)
- Distancia: 14 Km.
- Desnivel máximo: unos 81 m. escasos
- Dificultad: Baja-media
- Agua: Aunque seguramente que nos la encontraremos en las fuentes mencionadas, se recomienda llevar.

domingo, 22 de marzo de 2009

ABRUCENA - OHANES

Que nos dejamos caer en sus brazos: Ohanes, el punto de arranque y más oriental de Sierra Nevada
... y con un breve recordatorio, con pequeña muestra incluida, de la flora avistada
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Y tras salvar esta última pendiente, y de las buenas, plagada de chumberas... *
El pueblo de Ohanes, servido en bandeja alpujarreña *
Y ya sí, después de dejar atrás una zona de almendros y otra de "campo a través" , con un último giro a la derecha, ya tenemos debajo, y nunca mejor dicho, nuestra meta... *
Y al fondo, la Sierra de Gádor como prueba, también nevada. En el centro de la foto, el valle del Andarax, y algunas localidades tan cercanas como la de Canjáyar. A la izquierda de la fotografía, sin entrar en el marco y encuadre de la misma, tenemos todo ese levante andaluz, tan marino y terrestre... *
Aquí, como referencia, dejando atrás la Cruz del Conjuro *
Y ya, sí todo cuesta abajo que pisamos el freno, continuando por el cortafuegos para ahorrarnos el interminable camino carretero o pista que baja, curva tras curva, hasta Ohanes.
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Salvando a continuación este corto tramo del cortafuegos, una vez reanudada la marcha... *
Y que nos lleva hasta la última zona de descanso por la que pasaríamos hoy, el Área Recreativa del Collado del Espino, que vemos allá abajo, y en donde hacemos ese alto obligado para el avituallamiento y merecido descanso *
Camino que seguiremos una vez "nivelados" *
Pequeñas manchas de nieve que aún quedaban a esta altura del camino, la máxima de la ruta, sobre los 1.900 m.a.
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Cuarto y último cortijo con el que nos topamos: El Cortijo del Cerrajero *
Y arriba tenemos el Peñón de la Polarda (2.253 m.a.) también como referencia y punto más alto de toda esta zona *
Pequeño arroyo proveniente del deshielo y junto al que pasamos ahora
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Para desembocar en este tramo del Sulayr, el GR-240, con panel informativo dedicado a la vida de los cortijos de esta zona en antaño. Aquí podemos ver las ruinas del Cortijo de la Majada del Moreno, arriba a la derecha.
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Introduciéndonos en este agradable encinar-chaparral
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Y aquí de nuevo, también este otro de la izquierda como referencia
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Nuevo cruce de caminos con el que nos topamos. Nosotros tomamos el de la izquierda
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Pasando por encima del Cortijo del Serbal como vemos
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Sendero del GR-142 y carril carretero hasta Ohanes del que no despedimos de momento, tomando ahora este otro camino de la derecha como recorte y prueba
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Camino carretero del Sendero GR-142 que al poco llega a este cruce de caminos: De frente iríamos al Área de la Naturaleza Paredes "a 1km." Y girando a la izquierda, cosa que nosotros hacemos, con la ruta que hoy nos ocupa
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Y tras un pequeño descanso, ahorrando pista que le damos al camino de los pasos de nuevo
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Área Recreativa en la que hacemos una pequeña parada para reagruparnos y tomarnos un pequeño tentempié
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Panel informativo de la misma *
Y, a 1h. 30 min. desde que iniciamos la marcha, ya estamos en el Área Recreativa de la Venta del Serbal *
Camino que desemboca en esta otra gran pista de tierra, con señales incluidas
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Y los almendros por aquí, a reventar de blancos y algunos más avanzados hasta con allozas
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Blanco sobre blanco y azul sobre verde *
Hitos del GR-142 que nos encontraremos esparcidos por la ruta
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Y las cercanas estribaciones de Sierra Nevada, ya despejadas de nubes, fondo y telón de esta localidad almeriense de Abrucena que dejamos atrás a la derecha de la fotografía, en la vertiente norte de la misma
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Al frente vemos la localidad de Abla como referencia también sobre el horizonte. Al fondo, bajo las nubes, la Sierra de Filabres, con el Observatorio Astronómico del Calar Alto como punto y blanco de referencia, en cuanto desaparecieron.
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Flora que por aquí ya estaba a reventar como este ejemplar de jara blanca como muestra más inmediata
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Sendero GR-142 que vemos pintado en el camino y por el que proseguimos, sube que te sube con los pasos. Impregnándonos de este aire de la mañana tan serrano por esa altura que vamos ganando centímetro a centímetro.
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Atrás dejamos a la localidad de Abrucena, vista ahora desde este otro lado del barranco
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...el río Abrucena que vemos allá abajo y que deberemos de cruzar, continuando con el sendero de referencia; pasando junto a los restos del antiguo molino que vemos
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Comenzando con esta primera bajada guiándonos por las pintadas del GR-142 y que nos lleva, bajo nuestros primeros pasos, hasta...
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Iniciando la ruta junto a las escuelas
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Localidad almeriense de Abrucena hasta la que nos acercamos desde Granada en autocar * Ruta realizada, a vista del Google Earth *
ABRUCENA - OHANES
Para realizar esta ruta nos desplazamos en autocar desde Granada hasta la comarca de los Filabres-Tabernas; concretamente hasta la localidad almeriense de Abrucena, municipio situado a 960 m.a. en pleno P.N. de Sierra Nevada, en la vertiente norte de la misma. Iniciando el recorrido en la pequeña plaza en donde están ubicadas las escuelas de este bello municipio, situado en las proximidades de nuestra provincia de Granada. Enclave que cuenta con unas vistas más que extraordinarias, con Sierra Nevada como telón de fondo, hoy cuando llegamos aún veladas por las nubes, incitando al viajero al reposo, estancia y disfrute de las mismas. Desde esta plaza del pueblo comenzamos con la caminata que nos ocupa con la vista y dirección puestas en la torre de su Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción (Siglos XVI-XVII), de estilo mudéjar y que fue construida sobre una antigua mezquita árabe; mientras vamos disfrutando y haciendo acopio de la luz que se desborda por el entramado de sus acogedoras calles encaladas. Encontrándonos a los pocos metros, al inicio de una que sale hacia la izquierda, con la marca característica en forma de pintada a nivel del suelo, del sendero GR-142. Calle más que soleada por aquí hoy, que nosotros tomamos ahora toda recta y seguida, con la continuidad de dichas marcas, topándonos al poco con un poste que nos indica la dirección a seguir y el tiempo hasta Ohanes: “5 h. 45 min.” Seguimos las señales del citado sendero, bajando y cruzando a continuación el río Abrucena, guiándonos por las marcas del camino que ahora asciende junto a un edificio abandonado, posiblemente un antiguo molino, hasta llegar al Área Recreativa Venta del Serbal donde hacemos un alto para reagruparnos, después de 1h., 30 min. desde que iniciamos la marcha. Desde este último punto de referencia, seguimos subiendo tomando ahora un caminillo que se adentra por entre un pinar y que nos va recortando las curvas que hace la pista que lleva el sendero GR-142. Pista por la que caminamos, topándonos al poco con una curva cerrada: a la derecha, con su cartel correspondiente, y que descartamos, sube hacia el Aula de la Naturaleza Paredes, anunciada a 1 Km., y continuando nosotros con la misma, a la izquierda, con otra nueva curva y cruce hacia el Cortijo de la Venta del Serbal. Para acceder a este cortijo vemos, a nuestra izquierda, 2 hitos de madera, indicadores de los 2 senderos que discrurren por un corto tramo al alimón: el GR-142 que hemos traido hasta ahora, "el Alpujarreño" propiamente dicho, y que prosigue hasta Ohanes sin recorte alguno y llaneando, de momento; y el Sulayr, GR-240. Pasando ambos al instante por dicha finca; y este camino nuevo para nosotros ahora, el de la derecha, que pasa por encima del cortijo y que nosotros cogemos en ascenso. Continuando por el mismo, hasta que en una curva de la pista hacia la derecha vemos que, por su lado izquierdo, sale, en el sentido de nuestra marcha, un camino más estrecho. Tomamos esta vía pues, que nos introduce en unas zonas de pinar y de encinar adehesado, y cuando observamos que empieza a desaparecer, llegamos hasta las ruinas de un nuevo cortijo que domina el Barranco de la Atalayuela: es el Cortijo de la Majada del Moreno, situado en un atractivo enclave, donde aún quedan restos de su actividad agrícola y ganadera (como el corral, su era, acequia y frutales varios…) Por esta antigua propiedad nos volvemos a encontrar con el Sendero Sulayr (que ascendiendo desde el A.R. La Roza pone rumbo hacia la Polarda, o viceversa según el sentido de la marcha) , junto al que hay ubicado un panel informativo, haciendo mención a la vida y costumbres de estos cortijos sobre el pasado, en la parte baja de la misma. Sendero Sulayr que se corresponde con el GR-240, el circular de Sierra Nevada, de unos 300 km. de recorrido y divididos en 19 etapas. Palabra esta de “Sulayr”, que fue utilizada por los árabes en la antigüedad para nombrar a Sierra Nevada, la admirada y altiva “montaña del Sol”. Enclave este, en donde hacemos un nuevo y pequeño descanso para reagruparnos; girando, tras reanudar nuestra marcha, a la derecha por el Sulayr, que está marcado por aquí con pequeños mogotes de piedra. Pudiendo abastecernos de agua de un arroyo, proveniente del deshielo, situado unos pocos metros más adelante. Continuando con el eco de nuestros pasos, atravesamos al poco una extensa vaguada. Caminando, por un corto espacio, materialmente entre rocas; para introducirnos, acto seguido, por entre un pinar de repoblación, llegando al cuarto de los cortijos de los que nos salen al encuentro hoy, el Cortijo del Cerrajero, junto al que existe un aprisco ganadero. Observando, como detalle, que ambas construcciones están hechas con materiales de la zona. Dando fe, además, de la intensa repoblación que se ha llevado a cabo por estas tierras, así como el alto grado de abandono de cultivos y pastos; nota dominante con la que se encontrará el viajero o caminante al recorrerlas. Pasamos dicha finca, dejándola a nuestra derecha, llegando hasta un poste indicador, giramos por el sendero que nos sale a la izquierda del poste y nos incorporamos a una pista. Siguiendo la pista, en el sentido que llevamos, llegamos al Área Recreativa Collado del Espino, tras unas 4 h. desde que iniciamos la caminata. Área de recreo que está dotada con una fuente o pilar de agua "no potable", numerosas barbacoas, servicios y una construcción, a forma de enorme choza y con gran sombraje; amén del agradable pinar contiguo que la respalda. En donde hacemos ese alto obligado y más que necesario y agradable para degustar de nuestro menú montañero. Después del merecido refrigerio, subimos por el corto tramo del cortafuegos que tenemos a nuestra derecha, con dirección sur; y ya, todo cuesta abajo, pisando el freno, por el mismísimo y ancho cortafuegos hasta Ohanes, atravesando varias veces la pista por la que discurre el GR-142 que baja hasta esta encalada localidad alpujarreña. Dejando atrás antes una pequeña y blanca edificación de base rectangular, con un sobre-cuerpo acristalado, al parecer dedicada a la vigilancia contra-incendios, la conocida como Cruz del Conjuro. Y ya, sí que sí, “campo a través”, al final, pasamos por entre unos almendros, con la carretera asfaltada de acceso al pueblo materialmente por debajo de nuestros pies, como imán que nos atraía como reclamo. Desviándonos a la derecha, para evitar la carretera de acceso al pueblo; descendiendo, a través de un estrecho senderillo, con puntal de roca y vistas incluidas, hacia las primeras casas, y que ya tenemos tan cercanas. Atravesando antes una zona de chumberas sembradas por entre una pendiente ladera. Terminando ladera abajo y en picado, cómo no, en una de sus zonas “de refresco” por méritos propios y más que ganados. Localidad esta de Ohanes (956 m.a.), incluida dentro del Parque Natural de Sierra Nevada, orientada hacia su vertiente sur. Perteneciente, para más señas, a la comarca de la Alpujarra almeriense y punto además de arranque de Sierra Nevada por esta punta o estribación más oriental de la misma; a la que le dedicamos unos momentos de atisbo, ese corto y conciso descubrimiento propio. Basado, por supuesto, en el poco tiempo que tenemos antes de la salida del autocar que nos retornaría de regreso a nuestra querida Granada, pero que nos deja un preciado bagaje como recuerdo. Este pequeño encuentro con otro más de los tesoros de nuestra comunidad autonómica por su riqueza antropológica y paisajística, llena de vida y de historia. Destacando, su iglesia parroquial dedicada a la Purísima Concepción de estilo mudéjar; obra del Siglo XVI, con importantes remodelaciones posteriores, culminadas al más estilo barroco, además de su antigua fortaleza nazarí, y rincones tan acogedores como la visitada Área Recreativa del Collado del Espino y Majada de las Vacas, en donde podemos disfrutar del Parque Natural de Sierra Nevada. Un bello municipio que, a pesar del aumento de sus modernas construcciones, aún cuenta con fabulosos rincones y perspectivas de profundas raíces árabes: calles encaladas y adornadas con casas superpuestas tan relucientes como para pasear y perderse en el pasado. Y como buque insignia al que le dio nombre, la famosa uva de mesa de Ohanes, conocida también como la uva “del barco”, “embarque” o “de Almería”; antaño, más que base y sustento de estas tierras; y que, junto con el empuje del turismo rural actual, dentro de su privilegiado enclave alpujarreño, hacen de este pueblo todo un atractivo reclamo para su visita y/o estancia y disfrute. Como siempre dejo algunas instantáneas como recuento y memoria de los pasos contados y vividos. 
DATOS BÁSICOS DEL RECORRIDO:

- Acceso: Para realizar esta ruta nos desplazamos desde Granada en autocar por la A-92 con dirección Almería, tomando la salida 336, hasta la localidad almeriense de Abrucena. 
- Itinerario: Abrucena, Sendero GR-142 - Cortijo Venta del Serbal, Cortijo de la Majada del Moreno, Sendero Sulayr –GR-240 - , Cortijo del Cerrajero, Área Recreativa Collado del Espino, cortafuegos , Ohanes 
- Participantes: 31 miembros del Club de Senderismo El Bastón 
- Trayecto: lineal 
- Duración: 7 horas y 15 minutos ( con descansos incluidos) 
- Distancia: 22,15 Km 
- Desnivel: el de subida: 940 m.; el de bajada: 944 m. Como vemos, los dos pueblos, el de Abrucena y Ohanes, están prácticamente situados a la misma altura. 
- Dificultad: Media (por la distancia y el desnivel) 
- Agua: se recomienda llevar.